No, un PDF no es una factura electrónica. Aunque es un documento digital, no cumple los criterios técnicos y jurídicos que definen una auténtica factura electrónica. Esta distinción es crucial, sobre todo ahora que la reforma de la facturación electrónica ha entrado en vigor en Francia.
PDF: un documento digital, no una factura electrónica
PDF (Portable Document Format) es un formato de archivo muy utilizado para representar documentos de forma fija y universal. En contabilidad, suele utilizarse para intercambiar facturas, ya sea escaneándolas o exportándolas desde un programa de facturación. Sin embargo, un PDF es sólo una imagen digital de una factura. La información que contiene no está estructurada de forma que pueda ser utilizada por una máquina.
Para que un PDF se convierta en una factura electrónica conforme, debe ir acompañado de un archivo de datos estructurados (como un archivo XML o JSON) que contenga toda la información de la factura (importe, IVA, número de factura, etc.) en un formato que pueda leer un ordenador. Esto se conoce como formato híbrido de factura electrónica, como Factur-X.
La verdadera definición de factura electrónica
Una factura electrónica es mucho más que la versión digital de un documento. Es un documento creado, transmitido y recibido en un formato estrictamente estructurado y normalizado, que permite un tratamiento automatizado sin intervención humana. Debe garantizar la legibilidad, integridad y autenticidad de la información.
La principal característica de una factura electrónica es su capacidad para ser procesada por programas informáticos. Los datos que contiene (como el nombre del proveedor, el número SIREN, el importe antes de impuestos, el IVA, etc.) están organizados de tal forma que pueden extraerse directamente e integrarse en un sistema de información, como su programa de precontabilidad Azopio.
Los formatos de factura electrónica más habituales son :
- Factur-X: formato híbrido que combina un PDF para facilitar la lectura humana y un archivo XML incrustado para el procesamiento mecánico.
- UBL (Lenguaje Universal de Negocios): Un formato XML puro, ideal para los intercambios entre máquinas, pero ilegible sin una herramienta específica.
- CII (Cross Industry Invoice): Otro formato basado en XML, también utilizado para intercambios automatizados.
Por qué la distinción es crucial para su empresa
Con la entrada en vigor de la reforma de la facturación electrónica en Francia, la distinción entre un simple PDF y una factura electrónica se ha convertido en una obligación legal para la mayoría de las empresas. El objetivo de la reforma es modernizar la gestión contable, luchar contra el fraude del IVA y simplificar las declaraciones.
Para usted, esto significa que ya no bastará con recibir y almacenar archivos PDF. Tendrá que ser capaz de recibir y emitir facturas en formato electrónico, es decir, en un formato estructurado que pueda transmitirse a través de una plataforma de desmaterialización autorizada.
Soluciones como Azopio están aquí para ayudarle en la transición. Al automatizar el cobro, el tratamiento y la gestión de sus facturas, no solo le permitirán cumplir las nuevas obligaciones, sino que también le ahorrarán un tiempo precioso y harán que sus datos contables sean más fiables.
En conclusión, si bien el PDF es una herramienta práctica para visualizar las facturas, no es la solución para cumplir con la reforma de la facturación electrónica. Adoptar una auténtica solución de desmaterialización, que además sea una Plataforma Homologada, significa prepararse para el futuro y transformar una limitación en una auténtica oportunidad de optimización.